Pasan los
días, pasan las horas y la eternidad nunca viene a su fin
Te pedí
perdón y el silencio fue contestación
Nunca espere
de ti este abandono
Me dejaste
con un aura de locura y mis lágrimas sin salir apenaron mi corazón
Te pedí
perdón sin tener contestación
¡Dónde
estabas cuando te necesite! ¡Días y noches desgarre mi garganta aclamándote,
mirando al cielo con mis ojos ensangrentados de ira!
Hace tiempo
que te olvide y en tu existencia deje de creer
Mi bondad se
desgarra poco a poco y mis rezos no te llegan
Pero no creas
que me hundiré en océanos de lágrimas
Aunque te
merezcas mi rabia, con ella no ensuciare, ni el cielo ni las estrellas
Tampoco
rezare por ningún ángel caído y de eso, puedes estar tranquilo
¡A ti! ¡Si a ti!
Que te escondes entre las tinieblas, si no tengo miedo al que se esconde en el
cielo detrás de las estrellas ¿Cómo te voy a tener miedo a ti?
Nuca creí en
ti, personaje de mil nombres, quizás tú no tengas la culpa de que mis entrañas
rebosen rabia, ira o cólera
¡Nunca te
implore, ni rece! Que lo hagan quienes te sirven y te halagan desde sus tumbas
Nunca fuiste
capaz ni lo serás para salvar almas
Solo os pido
paz para mi interior para que mis lloros y sus lágrimas, limpien de mi interior
la rabia que llevo dentro
¡Nunca,
nunca! os implorare ni rezare

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