Espero que no faltéis a la cita aunque algunos mejor que
no lo hagáis, no es por nada, pero no aprovechéis el momento de que no os pueda
contestar a lo que digáis sobre mí. Ya me hicisteis bastante daño cuando os
escuche, yo no soy como vosotros por eso no quiero que os lastiméis con las
espinas al dejar caer encima de mí las rosas, esas rosas que en vuestras manos
serán negras.
Tampoco os preocupéis de abrir la llave de paso para que
corra alguna lagrima tímida a través de vuestras mascaras de teatro. No os
preocupéis de buscar mi alma, yo ya me encargue de ponerla a buen recaudo
pensando en vosotros, siempre la tuve limpia hasta el momento que os conocí uno
a uno y parte de mi vida me ha costado limpiarla.
No vayáis de negro nunca os sentó bien combinar ese color
con el de la vida, tampoco tengáis miedo a que mi espíritu se os aparezca,
bastante vergüenza he pasado con vuestra compañía yo, para que también la tenga
que pasar el.
No intentéis convencer de cómo fui a los que bien me
conocieron, solo espero que os conozcan antes a vosotros de que me echen la
tierra encima.
No tenéis que preocuparos de entrar por la puerta del
campo santo a visitarme, no os preocupasteis de mí en vida y tampoco creo que
me vaya agradar mucho vuestra visita aquí.
Recordar que en el estado en el que me encuentro, no voy
sentir nada por vuestras sandeces hipócritas, sois como sois y pensar en lo de
polvo eres y en polvo te convertirás, yo os llevare ventaja y aquí ya abre
echado raíces.
No sintáis pena por mí sentirla por vosotros, yo la paz
ya la encontré y la vuestra me la he traído conmigo o sea que si encontráis
algo parecido será los rescoldos de vuestras envidias disfrazadas de paz.
Las palabras escritas en este texto espero que os
acompañen enemigos míos hasta el día que nos encontremos y solo deciros que
vuestras almas se quedaran en algunos de los muchos mercadillos que tiene la
muerte.
Y aunque os parezca una frase hecha, solo os puedo decir
¡NO ME MATEIS QUE YA ESTOY MUERTO!
Rafael Huertas

No hay comentarios:
Publicar un comentario