En un
poblado Navajo, cuentan que una noche en la cual rugieron los espíritus del
viento, nació la hija de un gran jefe, la llamaron Niyol (Hija del viento).
Desde pequeña su pasión eran los animales y la naturaleza, cuentan que era
capaz de comunicarse con ellos atraves de la mirada. Con los años se hizo una
joven hermosa, de ojos grandes y algo rasgados de color azul celeste, una gran
melena larga que se dejaba acariciar por la brisas, llevaba una cinta rodeando
su frente, dicen que la cinta y un colgante que llevaba con un colmillo de
lobo, eran de un gran brujo antepasado suyo que tenia poderes para comunicarse
con los espíritus de los animales.
Su
padre el gran jefe Kostichi, en su mayoría de edad le regalo a Niyol una
lobezna la cual la acompañaba allá donde fuera, Niyol la bautizo con el nombre
de Yuma.
Un día
en unos de sus largos paseos a caballo se adentro en un gran bosque de hayas,
una vez en el corazón del bosque se acerco a la orilla del río que lo cruzaba
para que bebiera su caballo, su amiga Yuma de pronto se puso delante de ella
aullar protegiéndola y a gruñir enseñando sus grandes colmillos y con la mirada
fija a la otra orilla, cuando de pronto...
En la
otra orilla vio como hacia lo mismo un joven cazador de otra tribu, el joven
cazador se dispuso a cruzar el río para saludarla de cerca, sus miradas se
cruzaron de tal forma que Yuma dejo de gruñir, que sería lo que noto Yuma que
hasta se dejaba acariciar.
El era
un joven cazador, con una melena por encima de los hombros, de ojos negros y
grandes, fuerte, de piel curtida
-Mi
nombre es Artax, hijo del gran jefe Dozzhaahii (Caballo salvaje) ¿Y el tuyo?...
-El mío
es Niyol, ¿Qué haces por estas tierras?
-Estoy
de cacería, para llevar comida a mi poblado.
-¿Si me
dejas? me gustaría acompañarte aunque no es de mi agrado ver matar a animales,
aunque comprendo que es la ley de nuestra naturaleza, siempre y cuando no se
haga por placer de los humanos.
Después
de mucho caminar por el bosque, no encontraron nada que cazar, la noche se
echaba encima del bosque y cada uno tenía que volver a sus poblados.
Quedaron
en verse al día siguiente, en el río.
Amaneció
el día siguiente con un radiante sol, despertado por los sonidos que venían del
bosque, corría una ligera brisa que hacia bailar la alta hierba de la pradera.
Con los
primeros rayos del sol, Niyol despertó a Yuma, cogió su caballo y como nunca
había cabalgado, a la velocidad de un rayo, fue a su encuentro con Artax.
Nada
mas cruzar el río, vio como Artax recogía su manta y su arco.
-¿Has
dormido aquí? Le pregunto Niyol
-Si, no
quería llegar tarde a nuestra cita..., le contesto Artax con la voz
entrecortada y el semblante sonrojado, no podía disimular su enamoramiento
hacia ella.
Se
adentraron de nuevo en el bosque en busca de una buena pieza, Yuma y los
caballos se quedaron en la orilla del río, para no espantar a los posibles
animales que se cruzaran enla cacería.
Se
escondieron detrás de uno matorrales frondosos, esperando...
De
pronto..., apareció un gran alce, por su cornamenta era ya bastante adulto y
una buena pieza para dar de comer a su poblado. El preparo su arco con una
flecha bien afilada, después de un instante apuntándolo disparó dando en el
blanco, el alce estaba herido de muerte y para que no sufriese, rápidamente
saco otra flecha la disparo y el animal cayo muerto.
Los dos
se dirigieron hacia el río, ya que Artax tenía que arrastrar el cadáver del
animal, con su caballo hasta su poblado. Niyol aguanto sus lágrimas delante de
la presencia de Artax, no quería que viese el dolor que sentía, aunque ella
entendía que esa muerte era necesaria para el sustento de su pueblo y así
seguir, con las reglas impuestas por la naturaleza. Artax disimulo, como si no
se hubiera dado cuenta de su dolor. Al llegar al río, Artax la pregunto...
-Niyol.
¿Quieres que te acompañe, hasta tu poblado?
-No
gracias, en tu poblado te estarán esperando, pero si quieres quedamos de nuevo
mañana me gustaría enseñarte, desde donde sueño que vuelo..., contesto Niyol.
-De
acuerdo, si quieres quedamos en tu poblado.., dijo Artax.
Niyol
subió a su caballo acompañada de Yuma y se dirigió al risco mas alto dando un
rodeo al poblado, acompañada de Yuma empezó a subir hasta lo más alto. Una vez
allirompió a llorar por la situación
vivida. Las vistas desde lo alto, eran de las más espectaculares que se podían
ver. Se veía, desde la gran llanura árida, su poblado, el bosque y una
extensísima pradera con cientos de cabezas de búfalos y caballos salvajes. Así
era el lugar que se divisaba desde lo alto, desde donde Niyol soñaba con algún
día volar.
Con su
compañera Yuma sentada a su lado y con la mirada perdida hacia el horizonte,
Niyol se dispuso a cantar un canto indio implorando al viento.
Cuando
de pronto una suave brisa empezó a ondear su melena, en lo que ella continuaba
con su canto, la brisa paso de ser suave a ser un fuerte viento, se formo un
remolino de color gris alrededor de su cuerpo, de pronto dejo de escucharse su
voz, se empezó a escuchar en todo el valle del poblado, los aullidos de Yuma.
De
pronto un silencio se apodero del lugar y se escucho…
-Niyol...
Desde ahora pertenecerás al mundo de los espíritus indios, serás el espíritu
del viento
Al día
siguiente Artax, se presento a buscar a Niyol tal y como habían quedado, se
dirigió a la tipi del gran jefe Kostichi.
-Me
llamo Artax, soy hijo del gran jefe Dozzhaahii, vengo buscando a Niyol me dijo
que me llevaría al lugar donde ella sueña con algún día poder volar.
-Ella
no durmió en el poblado anoche, imagino que abra pasado la noche en el gran
risco, aunque la tengo prohibido que suba ella sola alli, es un lugar sagrado
donde imploramos a nuestros espíritus guardianes..., contesto Kostichi.
Artax se
dirigió hacia el gran risco en busca de Niyol, en la subida vio como
sobrevolaba una gran águila, su vuelo era majestuoso surcando en las alturas.
De camino ya casi en lo alto vio a Yuma acercarse hacia el, se puso a darle con
su hocico en las piernas como queriéndole decir algo, Artax quiso entender que
la siguiera ya que el camino hasta la cima era algo escabroso y peligroso.
Una vez
en el pico más alto, vio que Niyol no se encontraba alli.
El
quedo asombrado de las vistas tan fantásticas, que se veían desde lo alto.
De
pronto se levanto algo de viento, empezó a escuchar un canto con la voz de
Niyol, el sintió la presencia de ella.
-¡¡Niyoool!!
¡¡ Niyoool!! Grito desesperadamente cuando de pronto..., empezó a levantarse un
fuerte viento, el mismo remolino que se formo cuando desapareció Niyol, se
volvió a formar, alli estaba ella como suspendida en el aire y con unas grandes
alas de águila, no daba crédito a lo que estaba viendo.
-Atarx
perdóname, pero este era mi destino desde que nací..., siempre que galopes por
las grandes praderas y bosques, yo seré tu acompañante. Le dijo Niyol...
Fue
cuando el se dio cuenta, que el sueño de Niyol se había hecho realidad y que ya
pertenecía al mundo de los espíritus indios.
Bajo
rápidamente de los riscos, para dirigirse al poblado de ella para comunicarle a
su padre, lo vivido.
Se monto
en su caballo, una vez en la gran pradera y galopando tan deprisa como nunca lo
había hecho. Vio en la lejanía como se iba formando una gran nube oscura, una
vez debajo de ella, sintió como su caballo y el eran absorbidos por algo
sobrenatural y escuchando una voz que le decía...
-Artax...
Ha llegado tu momento de pertenecer como lo ha hecho Niyol al mundo de los
espíritus indios, tú serás el espíritu de la amistad, prudencia y honor. Te
convertirás en un caballo pura sangre indio.
-Así,
fue como Niyol y Artax se convirtieron en unos espíritus, para ser invocados
cada vez que nuestros pueblos indios necesiten de ellos, siempre estarán juntos
ella convertida en una gran Águila surcando los cielos, velando por los
intereses de la naturaleza al igual que el, convertido en un veloz caballo
blanco con manchas negras.
Nunca
temáis a nuestros espíritus, se han ido convirtiéndose así desde que nació la
primera Luna.
Así fue
como acabo la leyenda el viejo brujo del poblado Wahkan.
Yo
después de al experiencia vivida en el sueño, os puedo decir que a partir de
ahora tendré mas en cuenta los mandamientos indios.
Trata la Tierra y a todo lo
que hay en ella con respeto.
Muestra gran respeto por tu
semejante.
Trabaja junto para el
beneficio de toda la Humanidad.
Había una veintena de tipis,
todas colocadas formando un círculo muy abierto, en el centro una hoguera con
grandes troncos secos quemándose, de la cual subía el humo que vi.
Artax y yo nos acercamos, por la que parecía la entrada al poblado..., al
vernos salieron a recibirnos los niños de la tribu, la verdad es que estaban
mas asombrados por la belleza de Artax que por mi presencia. Ya dentro del
poblado empezaron a rodearnos las mujeres y hombres de la tribu. La verdad...,
estaba asombrado al oír todos sus comentarios, hablaban en su idioma y yo les
entendía.
Los hombres tenían unas facciones duras, las mujeres con la piel tostada por
los rayos del sol, todas con una belleza natural al igual que el entorno, casi
todas con unas largas trenzas colgando de ellas unas plumas, la mayoría con una
cinta rodeando su frente, sus cabellos largos de color negro azabache.
El poblado estaba al cobijo de unas montañas rocosas y una extensa pradera
bañada por un río de aguas cristalinas, en las afueras tenía varios cercados,
unos con algunas vacas, cabras y en otro, unos cincuenta caballos y yeguas, al
cual se acerco Artax.
Entre la algarabía que se había montado con mi llegada, se abrió paso el gran
jefe, me saludo levantando su brazo
derecho con la palma de la mano abierta.
-Yo soy el gran jefe Takoda (amigo de todos)
-¿De dónde vienes hermano? Me pregunto... Yo me quede unos segundos sin saber
que contestar...
-Vengo de la pradera árida. Conteste...
Me invito a quedarme en el poblado el tiempo que quisiera, pensé que sería una
experiencia inolvidable y acepte la invitación.
Escuché los relinchos de Artax, me acerque a ver que le podía pasar y vi como
poniéndose de manos, relinchaba con la mirada hacia el cielo, era por la águila
que nos acompaño durante el viaje, me acerque a él para acariciarle y que se
calmara.
Vi como había algo de revuelo entre los habitantes del poblado, estaban todos
fuera de las tipis pintándose las caras, me temí lo peor. ¿Seria pintura de
guerra?
Llego la noche..., era una noche estrellada, la hoguera ardía con un gran fuego
las chispas encendidas se perdían a la vista entre las estrellas.
Todos estaban sentados alrededor de la hoguera, el gran jefe me invito a
sentarme junto a el, el brujo del poblado me comento..., que al ser luna llena,
era noche de leyendas.., ufff menos mal, que era para eso el pintarse sus
caras.
Las únicas luces que alumbraban el poblado eran las del fuego y la de la luna,
esta última, esperando a escuchar alguna leyenda. Pero un momento..., sobre el
gran risco la silueta de la gran águila, alumbrada por la luz de la luna.
Entre el graznar nocturno del algún búho, los aullidos de los lobos y el
resplandor que dejaba alguna estrella fugaz, creo que iba a ser una noche
mágica, entre esta gente tan amable y unida a la naturaleza, de grandes
corazones.
El Gran jefe Takoda dio el permiso al brujo de la tribu Wahkan (sagrado) para
que empezara a narrar la leyenda.
¡No! este cuento lo voy a comenzar de otra manera.
Érase una Hada y un Duende ¡Y que mejor, qué, no lo cuenten ellos!
Somos un Hada y un Duende.
Yo soy una Hada y mi nombre es Nela ............vivimos en un gran bosque, en los que hay muchísimas aldeas, yo soy de una, del centro del gran bosque, rodeadade un palacio, perosin príncipes ni princesas.
Mis mejores amigos los encuentro, en los caminos, llenos de mariposas de mil colores, pajarillos que con sus cantos van anunciando mi llegada a las demás aldeas. También cerca de mi árbol en el que vivo, hay un rió, el cual lo cruzo con la ayuda, demi amiga la rana.
¡Y os preguntareis! ¿Que como siendo un hada y teniendo alas, no lo cruzo volando?
Se me olvido deciros, que el Duende y yo, somos como una especie de carteros de sueños, quizás somos los únicos carteros, que podemos abrir los sobres, que recogemos por las aldeas de los bosques, en esos sobres nos encontramos, con escritos, poesías, relatos, biografías e infinidad de sueños, plasmados en las escrituras de los aldeanos.
Yo recorro los caminos del bosque con mis polvos de hada guardados, y no los utilizo para volar, poreso cruzo el río con la ayuda de mía amiga la rana.
Abro los sobres que recojo cada día, echo mis polvos de hada dentro de ellos, están hechos de dulzura, pasióny amor, y como dicen que tengo voz de hada, con ellos y mi voz los expreso.
Yo soy el Duende, mi nombre es............ y como os ha contado la Hada, vivo también en el gran bosque, yo vivo en una aldea también, por mi lugar no hay palacios, y mis amigos son otros duendes, algunos en sus ollas, recogen los rayos del sol al amanecer, que vienen de Oriente, cerca de mi aldea también hay río, pero lo mejor es el extenso mar, donde otros amigos duendes en sus ollas, recogen las espumas al romper las olas.
Yo también soy cartero, tambiénrecojo sobres de las aldeas en mi caminar por el bosque. Mis compañeros de viaje, por esos caminos, me puedo encontrar con Gnomos, Elfos y hasta Centauros.
Yo en mi caso como buen duende, de mi olla saco, un poco de color del final del arco iris, para echar dentro de los sobres que con inquietud abro.
Ja, ja, ja, ja. Me río, porque dicen algunos de los aldeanos, queme falta poco para tener la voz del Creador.
Por eso quizás, como dicen, por el don de mi voz, suelo hacer los relatos duros, losque dan de pensar y como duende caballero, que soy, casi siempre la dejo elegir al Hada. Aunque también, tengo que decir, que algunos me los quedo para mi. También los hago de pasión, sobre todo los que me tocan el corazón.
Esperamos seguir de carteros, recorriendolos caminos de nuestro gran bosque, mientras haya aldeanos, quenos den sus sobres.
Ja, ja, ja, ja, ja. Huy, me olvidaba, del otro cartero, amigo de los dos, se dedica también a ser cartero, el no es tan asiduo a poner su voz, pero mejor que nos lo cuente el:
Hola mi nombre es Mikel.........
Me gusta, mucho leer, vivo muy cerca, pero que muy cerquita de mi amiga la hada Nela, mas bien diría yo, que nos repartimos nuestro mutuo amor, dentro de un gran roble viejo y hermoso. Algunas de las aldeanas y aldeanos del lugar dicen que soy algo mago. Yo, diría que algo de mago tengo o por lo menos en eso estoy. No llevo varita mágica, ni túnica con estrellas, mi magia, esta en mis manos. Lo mismo pasa a poner mi voz, a los poemas y escritos, me considero un principiante que esta aprendiendo. Mis amigos son mutuos con los de la hada Nela. Y con los del duende Xuxo.
Sobre mi afición a la magia, os puedo contar, que al ser principiante hago mis pequeñas trastadas, pero no salen como quisiera mi corazón y mi afán de superación quisiera. En casa ni lo intento, ufff..., ni probar me deja Nela . Algunas veces por cambiar el color de una flor, me toca pedirla perdón, al volverla una mala hierba. Los animales, a mi caminar por el bosque, ni se me cruzan, ya!!! Me saludan de lejos. Igual a los que tienen alas, les pongo patas. A los que tienen rabo se los quito y les pongo antenas. La verdad es que por empeño que no sea.
La última noche que puse mi voz, a los escritos y poemas, los tuve que ir a recoger a otro gran bosque, a la otra orilla de un mar grandioso, llamado Océano. De allí recogí bonitos poemas, que como dicen algunas aldeanas, con mi voz arrulladora, leí. Y con un poco de mi magia, y saliéndome la voz del corazón ahí quedaron. Por mi parte, espero seguir superándome y para ello solo os pido. Que sigáis soñando y que todo lo que soñéis y salga de vuestros corazones, lo plasméis en los escritos, que nosotros como carteros, recogeremos tanto de las aldeas del gran bosque de aquí, como de las aldeas del gran bosque de la otra orilla del Océano. Ahhhhh. Y un secreto os quiero contar, ahora que la hada y el Duende no nos oyen, estoy en preparar una pócima mágica, para que mi voz, tenga algunos tonos de los dos.
Soy Nela de nuevo……… vuestra hada y cartera y aunque con las tareas de ama, de mi árbol casa, saco tiempo, no se de donde…………..pero me da para charlar, con algunas de las aldeana y aldeanos del gran bosque.
Para mi son todas y todos especiales, me hacen sentir bien al leer sus escritos.
Marian, es una de esas aldeanas, jovial donde las haya, cualquiera que la escucha y lee sus escritos, prendado se queda. Quizás sea, porque sabe plasmar, de sus pinturas los colores a los escritos.
Un día caminando hacia su aldea, que por cierto, al entrar en ella, te inunda un olor de azahar en todo el cuerpo. También la atraviesa, un gran río, por donde los aldeanos pueden navegar. Dicen los lugareños, que su aldea también tienen un duende especial.
Un día, caminando hacia su aldea, la vi sentada sobre un tronco caído, del cual nacían unas flores, que coloreaban tan cómodo asiento, vi, como escribía, las letras del piar, de los pajarillos del bosque. Me quede, prendida
Yo, Xuxo…….. Me encanta abrir sus escritos y sobre todo…….poner mi voz, a los que hace, mención a la naturaleza.
Otra aldeana del lugar, es nuestra amiga Laura. ¿Que os puedo contar de ella?
Lo entenderéis, cuando os diga, que la palabra que acompaña su nombre en los escritos, es Literatura. Si!!! Literatura. Y es, lo que ella es, toda ternura y literatura.
Os puedo decir, quési el mago Mikel, tiene magia, la suya en ellos, hace que leyéndolos te envuelvan, en un sin fin de sonrisas.
Ella es una de las mejores aldeanas, que sabe expresar en algunos de sus escritos, con cierta picardía. Las sensaciones amorosas que se pueden sentir, en la piel y en el corazón.
Bueno………. Aldeanas y aldeanos, esto no es, un final de:
Fueron Felices y comieron Perdices. Es un, hasta que vosotros, decidáis si seguimos siendo vuestro carteros………………….
Un día
me dio por sentarme delante de un reloj, de esos que son de pie, con su gran
péndulo de metal dorado detrás de un cristal, unas contrapesas del mismo metal,
la esfera con grandes números, mirando siempre al futuro..., su musica siempre
constante, tic, tac, tic, tac, solamente se dejaban de escuchar, cuando su
mecanismo hacia sonar el tiempo que les tocaba alos cuartos, las medias o las enteras, esas
medidas de tiempo. Todo eso dentro de un mueble en madera de caoba, y muy bien
trabajada, con adornos de marquetería de nacar.
Esas
horas que nos acompañan desde que nacemos y hasta que morimos. El tiempo...,
nuestro compañero de fatigas en la vida, casi siempre olvidado.
Me dio
por pensar..., si pudiera parar el reloj o mejor parar el tiempo
Seria
para pensarlo muy bien, en cuanto echase andar el tiempo, después de pararlo no
habría marcha atrás,momentos de
nuestras vidas por las cuales hemos pasado, no volveríamos a vivirlas, no
conoceríamos a muchas de las personas que hemos conocido,perderíamos los sentimientos hacia ciertos
amores y situaciones que nos han hecho vivir plenamente felices. Pensar que una
vez detenido el reloj, el tiempo que he vivido hasta esa fecha en adelante se
borraría de mi nueva vida. ¿Cuál seria el momento perfecto, para pararlo?
Cuantas veces de momentos en la vida, que sin pensarlo lo hubiéramos hecho, sin
parar en las consecuencias.
Es
verdad, que los malos momentos, a partir de pararlo tambien se borrarían. ¿Pero
que momentos, son malos en la vida? La perdida de un ser querido, el pasar por
algún desamor, quitarnos de mas de un traspiés en el caminar por la vida
vivida, disgustos sin importancia, hasta ese momento.
Yo de
momento, seguí sentado enfrente a ese reloj, creo que parar el tiempo no me iba
a solucionar los problemas, que me vinieran después de pararlo, y tampoco soy
quien para parar, el tiempo de las vidas que me han rodeado.
El
arrepentimiento no se soluciona, parando el tiempo, nos ayuda a que el tiempo
que nos toca seguir viviendo, intentemos vivirlo mejor, con las personas que lo
compartimos.
Por mas que busco la calle de los sueños,no la encuentro.
Quizas sea un sueño,el que exista.
Una calle que no tenga ni principio ni final.
Una calle que simplemente por pasear por ella sea un sueño.
Una calle en la que haya tiendas,gratuitas de sueños.
Tiendas donde poder encontrar,sueños infantiles.
Tiendas donde poder encontrar,sueños amorosos.
Tiendas donde poder encontrar,sueños imposibles.
Tiendas donde poder encontrar,sueños de felicidad.
Tiendas donde poder encontrar,sueños de fantasia.
Tiendas donde poder intercambiar sueños.
Tiendas donde los sueños,nunca se agoten.
Una tienda que no tenga horarios de apertura,ni de cierre.
Por favor,si alguien,conoce la zona,la region,el pais,donde se encuentre la Calle de los Sueños.Dejad que se siga soñando,con pasear por la Calle de los sueños.
Después de pasar varias horas en esa taberna y con mis venas a rebosar de alcohol, me entro la ansiedad de desprenderme de la macabra maldad que llevaba en mis adentros, me dirigí hacia los barrios indignos de la ciudad para buscar la que sería mi primera víctima de la noche. Mil pasajes de mi vida pasaron por mi cabeza, caminando por las calles de los barrios bajos, los que me venían a la cabeza eran de cuando mi padrastro me encerraba en aquel sótano lleno de ratas y humedades.
Mi niñez no fue como la de cualquier niño, mi padre abandono a mi madre antes de nacer yo, según me conto una tía lejana, la cual me atendió durante unos años de mi adolescencia. Mi madre al poco tiempo de casarse cayó en el inframundo del alcohol, con ello creo que me arrastro llevando en mis venas esa necesidad de ahogarlas en el. Mi custodia se la quitaron tantas veces, como recaía con su droga, mi recorrido por familias de acogida cada vez duraba menos ya que mi maldad empezó a fluir contra ellas y sobre todo con los animales de compañía con los que disfrutaba con su dolor y agonías. Pase también largas temporadas en correccionales, en los también desprendí en ellos lo que para mí era una pasión, el hacer daño por hacer, he sido siempre físicamente un chico normal, pero con el simple hecho de ver sangre brotar de mis victimas mi endemoniada mente hacia fortalecerme sin que hasta ahora ninguna de mis victimas, me hayan podido hacer frente.
Mis peores momentos hasta ahora de mi vida por llamarla de alguna manera, fue cuando mi madre conoció al que fue junto a ella mis primeras víctimas. Una vez que ella y él se bañaban en alcohol y era casi todos los días, mi lugar de castigo sin motivos algunos era el sótano de mi casa, lleno de humedades con olor agua corrompida y con la única luz de una pequeña ventana. Sus inquilinos unas cuantas ratas peludas, a las cuales no me costó mucho enseñarlas modales a mi manera, mis estancias en aquel sótano hicieron que aprendiese amputar miembros, disfrutaba ver como se arrastraban ante mi sin sus patas traseras, fue en esa época cuando empecé a ver mi oscuro futuro, cada despertarera un castigo que yo no había buscado, pero disfrutaba con ello.
Siempre he creído que mi adicción al alcohol la empecé a tener yendo en el vientre de mi madre y que ella tuvo la culpa de mi adicción al alcohol, o por lo menos es mi disculpa para intentar ahogar al demonio que llevo en mis adentros. Nunca se me pasa por la imaginación ni tan siquiera pedir perdón a las personas que maltrato a golpes, en algunas ocasiones hasta me siento un artista, esculpiendo una obra maestramacabra después de los hechos. O quizás sea mi castigo de por vida, por haber quemado vivos a mis dos carceleros del sótano cuando una noche dormían la borrachera… Aproveche que había por la habitación varias botellas tiradas por el suelo, encendiendo un cigarro y dejándolo encima de las sabanas, la policía creería que habría sido un descuido de dos borrachos empedernidos.
Entendía y sabía diferenciar entre el mal y el bien, pero la sensación que me entra viendo los rostros de mis victimas golpeados por mis manos, escuchar sus lamentos al ser acuchillados, escuchar como la respiración se funde en un silencio, como las ultimas notas de un concierto al ser estrangulados, quizás el hecho de tener en mis manos el poder de la vida sobre ellos, es lo que me hace disfrutar.
Nunca me llegaron a detener por asesinato y hubo unos cuantos, quizás la maldad que me acompañaba, hacia de mi un ser con suerte, en más de una ocasión se me paso por la cabeza el entregarme, pero siempre tenía una botella cerca que me hacia recapacitar por la situación y se me esfumaba de la cabeza…
Mi maldad mi fiel compañera
Capítulo II
Ya en los adentros de uno de los barrios más pobres de la cuidad caminado por sus estrechas y oscuras calles mi necesidad de maldad iba a cada paso en aumento, era una sensación fría que recorría mis venas, las únicas almas que me acompañaban con vidaeran algunos murciélagos que esquivaban las esquinas de las casas viejas a la altura de los tejados.
Decidí volver a la taberna a calentar mis venas con mi otra ansiada compañera que era la bebida, en la esquina de la calle donde se encontraba la taberna y a la luz tenue de una vieja farola apoyada sobre ella, una mujer, por su postura y vestimenta debía ser una mujer de las que llaman de la calle, para mi desde que tuve mi primera experiencia sexual, una puta. Me acerque a ella…
-Buenas noches¿te puedo invitar a un trago?
Echándome una mirada desafiante de arriba abajo, me contesto…
-Por supuesto que sí, pero no pienses que con una trago vas a pagar mis servicios si es que estas necesitado de ellos.
Creo que será una noche excitante, en mis adentros se revolucionaban los sentimientos de maldad, tenía que aguantar y sostener mis impulsos macabros, notaba como mis ojos tenían necesidad de ser salpicados por gotas de sangre. Entramos a la taberna, nos sentamos en un rincón, el ambiente olía alcohol sin destilar, dos hombres apoyados en la barra sin tener casi fuerzas para mantenerse en pie, en otro rincón una puta y un hombre haciendo trato sobre los servicios de ella, y nosotros. Con el primer trago se me calmo algo la ansiedad de alcohol que tenían mis venas. Mientras conversaba con ella en mi imaginación ya veía el rostro de ella ante las puertas de la muerte, solo pensar en ello me excitaba más que lo que me pudiera dar en el momento de tener sexo con ella. Sin poner atención a su conversación la dije que estaba de acuerdo en el precio, imaginarme la pintura que llevaba en su rostro disolviéndose con las caídas de sus lágrimas, ante el dolor de mi cruel maldad, no tenia precio. No dejo desde que la vi en la esquina, de dejar de mirarme con una mirada desafiante, eso excitaba más a mi perversidad interior. No tendría más de cuarenta años, su físico era en lo que menos me fije, en el interior de mi personalidad miserable lo único que la apetecía con sus víctimas era sentir el desgarramiento de los músculos al recibir el maltrato, percibir ese sentimiento de dolor creado por mi tortura.
Tras casi acabada la segundabotella deje unos billetes en la mesa donde nos encontrábamos al salir, me dirigí al tabernero.
-Quédese con el cambio tabernero.
Nos dirigimos a un hotel de mala muerte, lo que no se si era donde ella vivía o su lugar de trabajo tras embelesar a sus víctimas sexuales. Estaba a pocas manzanas de la taberna, era un edificio con un luminoso el cual anunciaba el alquiler de habitaciones, era el encargado de alumbrar casi toda la calle con su apagar y encendido para llamar la atención del negocio, la luz que desprendíanlas farolas era tan tenue que no hacían ni sombra de ellas.
En la recepción no se encontraba nadie, nos dirigimos al ascensor, ella metió la mano en el interior de su bolso para ir buscando las llaves de la habitación, ya dentro del ascensor con la mano desocupada me echo mano a la bragueta del pantalón con nada de suavidad, intentándome hacer ver que su ansiedad de ganas de tener sexo eran reales, eso hizo que mi instinto malvado se la retirase, retorciéndola la muñeca creando en ella el primer síntoma de dolor, para mi gozo de saciedad que llevaba aguantando durante toda la noche.
Me invito a tomar un trago, mientras ella entraba al baño a cambiarse y ponerse algo más cómodo que el vestido ceñido que llevaba puesto, la botella era de aguardiente puro. Antes de saborear el segundo trago a la botella salió del baño. Esa estampa de ella saliendo del baño medio tambaleándose y diciendo…
-Tú te puedes acabar esa botella, yo me encargo de esta que me he encontrado al pie de la bañera
-Mis recuerdos de infancia, hicieron como si el espíritu de madre hubiera salido de ese baño, note como mis venas se hinchaban, en mi interior escuchaba los gritos de mi maldad dando golpes en mi cabeza para poder salir, era como en las demás ocasiones que tenía una víctima pero esta era especial, quizás fuese porque me recordaba a esa mujer que me dejo nacer, la cual fue la culpable de hacer de mi esta persona endemoniada con el único sentimiento en mi persona de la crueldad, de hacer sufrir a mis semejantes, de arrastrar durante toda mi vida unas muertes no merecidas…
Mi maldad mi fiel compañera
Capítulo III
Enganche de nuevo mi botella, la volqué hacia mi boca para que cayera en mi garganta el último trago que quedaba. Estaba sentado en un sillón orejero de piel de color marrón, el cual estaba colocado enfrente de la cama de la habitación, en la cual los únicos muebles eran el sillón y una mesilla en el lado derecho de la cama, un pequeño armario empotrado con unas de las puertas descolgadas y el baño, las paredes empapeladas con un papel de rayas verticales con color rojo de fondo.
Con ese último trago calme la ira que me envolvía al verla salir del baño y ver en mi imaginación la silueta de mi madre. A lo que ella llamaba comodidad en la vestimenta era un conjunto de bragas, sujetador de color rojo pasión y medias negras. Su mirada era la típica de una puta haciendo bien el papel de lo que era, lo que no sabía ella es que, para mis ojos eran verla como una víctima más para mi deshago macabro.
Mientras se acercaba a mí contoneándose era más la ira que me entraba, mi odio interior hacia mí mismo, hizo que me replantease si dejarla vivir o simplemente maltratarla, en pocas ocasiones me había ocurrido con mis victimas, quizás fue su mirada desafiante desde que nos vimos lo que me hizo recapacitar. Se arrodillo ante mí, me abrió las piernas con fuerza, eso hizo que mi demonio interior despertara del letargo, la cogí por atrás su larga melena y como si fueran las crines de una yegua, la levante a la vez que lo hacía yo del sillón, empezó a quejarse por mi brusquedad, eso hacía en mi, sentir el placer de escuchar a mis victimas clemencia, una vez los dos en pie ella intento golpearme sin soltar su larga melena rubia, su mirada seguía desafiante eso hacía que disfrutase mas con su dolor, su mirada era penetrante y no podía permitir que me amedrantara, la tumbe en la cama con brusquedad, después de abofetearla varias veces, cogí la botella vacía la golpee contra la mesilla, mientras ella me pedía clemencia, con el trozo que quedo en mi mano la rasgue parte de su mejilla derecha, la sangre caliente la empezó a brotar de su cara, para el demonio que llevaba en mis adentros, era como parte del pago de la encrucijada que la tocaba vivir antes de entrar en los umbrales de la muerte, tenía que quitar de su semblante esa mirada desafiante hacia mí de alguna manera antes de saciar mi instinto criminal, por momentos ella se fue desfalleciendo hasta quedar inconsciente, una víctima en ese estado no tenía ningún aliciente para mi saciedad maquiavélica.
De camino viniendo al hotel vi la estructura de un edificio en obras abandonado, sin paredes levantadas en fachada e interior, aunque al entrar al hotel nadie nos vio, en la taberna sipodían recordar nuestra presencia y aunque hasta ahora mi barbarie se había aliado con mi suerte y me habían acompañado, no podía arriesgarme.
Una vez recuperada del desfallecimiento, junte sus manos y se las ate con el cordel de una de las cortinas, y tape sus ojos con un pañuelo suyo que cogí del armario, de la herida causada por el trozo de botella seguía brotándola sangre, vi como le había rajado parte de la comisura de su boca con lo cual apenas podía terciar palabra, aunque sus fuerzas estaban débiles y sin más indumentaria que la que llevaba al salir del baño, le puse el abrigo, salí con ella del hotel sin que nadie nos viera y con paso lento nos dirigimos al edificio abandonado. Con algo de dificultad por el estado en que se encontraba la puta nos adentramos en él, subimos hasta la octava planta, la deje sentada en el suelo apoyada sobre una columna, intentaba mascullando pedirme clemencia pero cada vez que lo hacia se la intensificaba el dolor causado por la herida de la cara. La hice ponerse en pie, ella estaba totalmente desconcertada no creo que supiera donde se encontraba, la acerque a lo que sería la puerta del umbral de su muerte, a dos pasos del borde de la octava planta, era solo cuestión de esperar sus primeros pasos. Durante ese instante, me pregunte porque no había saciado mi deseo macabro con ella y no la había asesinado yo personalmente, quizás fuese por su mirada o porque mis deseos de hacer mal se estaban deteriorando, no tenia respuestas a lo que me había ocurrido con la puta.
Algo raro estaba ocurriendo en mi mente, en mi interior no había necesidad de matar por matar, lo macabro dentro de mí había desaparecido, no sabía que me estaba ocurriendo…De pronto tuve la necesidad de parar lo que para mí era un placer, ver la muerte acechando a mis victimas siendo yo el artífice, el que disfrutaba como escuchaba sus últimos latidos de sus corazones de ellas, como sentían la llamada de la muerte a sus cuerpos a veces destrozados por mis manos.
De pronto un impulso salió de mis adentros y me dirigí hacia mi víctima, con la idea de retirarla del borde de la planta del edificio. Al escuchar mis pasos y sin dar tiempo a que yo la avisara, echo los dos pasos hacia adelante y se precipito hacia el vacio sin yo poder hacer nada. No sentí el más mínimo placer, por primera vez en mi vida sentí pena por la vida de un semejante. No era yo, por mas ira que quería encontrar en mi, solo encontraba vacío. Sin vacilar un momento más baje a la calle, esperaba que mis impulsos macabros y de asesino volvieran a mí al ver su cadáver…
Baje y vi su cuerpo dentro del perímetro vallado del edificio, estaba tendido y sangrando por la boca, la sangre que manaba de su boca no era de la herida creada por mí, me acerque y vi como de su pecho surgían ciertos impulsos de vida, titubee el quitarla la venda de los ojos, me entro una sensación que nunca había sentido, era entre curiosidad y quizás algo de miedo por ver su mirada. No era yo… ¿Dónde estaba mi crueldad, mi pasión por ver morir sufriendo a mis victimas? ¿Qué me había o me estaba ocurriendo?
La quite la venda… Sus ojos estaban cerrados, le puse mi dedo corazón en el cuello y pude sentir el bombeo de su corazón a través de su vena, mis pulsaciones se agitaron como intentando por medio del contacto darla vida, no podía ser. Para mis adentros intentaba llamar a mi otro yo, el que disfrutaba viendo brotar la sangre de mis victimas,el que llegaba al éxtasisal ver el sufrimiento de sus semejantes, ese demonio o lo que fuera parecía haber desaparecido de mis entrañas.
De pronto…Escuche un balbuceo salir de ella, sus ojos empezaron abrirse lentamente, mi mente como mi cuerpo quedaron paralizados. Esos ojos no eran los que me desafiaban hacia unas horas, eran unos ojos que no manaban dolor ninguno, no pedían perdón ni clemencia.
Extendió con signos de dolor su brazo hacia mí para retirarme mi mano de su cuello, cogió mi mano con fuerza para que acercase mi cara a la suya y susurrándome al oído me dijo…
-No necesitotu compasión…, estoy luchando por la vida como tú has luchado junto a la muerte por quitar vidas, tu acabas de ganar tu batalla contra la maldad que llevabas dentro, solo te pido que me ayudes a ganar mi batalla contra la que ha sido tu fiel compañera durante toda tu vida.
Esas palabras hicieron que de mis ojos manaran lo que antes brotes ensangrentados de ira, se encharcaran de unas lágrimas de pena que ellos nunca habían se habían complacido en tenerlas.
Sin pensarlo cogí en mis brazos su cuerpo casi moribundo y la lleve a un hospital, yo desaparecínada más dejarla en urgencias. Pase varios meses después de lo acontecido en retiro en un monasterio recluido por mi propia voluntad intentando encontrar respuestas a lo acontecido en mi maldita vida. Sin encontrar respuestas después de pasado el tiempo volví al lugar donde nos conocimos, allí estaba ella en su esquina. Me dirigí a su encuentro…
-Buenas noches ¿Te puedo invitar a dar un paseo?La pregunte…
Ella nada mas verme me reconoció.
-¡Cómo no! pensaba que nunca vendrías a ver a tu víctima, veo por tus ojos, que también ganaste tu batalla final.
Desde aquella noche comenzamos los dos un paseo por la vida, escogiendoun camino que nos unió y por el cual seguimos juntos.
¿De nuestras vidas? Quién sabe si algún día escribiremos juntos, nuestras vivencias de ese nuestro paseo.
Tus recuerdos, los tengo grabados, todavía en mi interior.
Aquellas sensaciones, al acercarte a mi, con los nervios a flor de piel.
Tu mirar de niña, la veía yo demujer.
Melena larga, cabello oscuro, y con la necesidad de acariciarlo.
No me atrevía a decir,¡Te quiero! Quizás por el miedo al rechazo.
Pero veía en tu sonrisa, al mirarme, que eran mutuas las sensaciones de decir ¡Te quiero!
Fue, un día de escuela, al salir del colegio.
Los amigos me animaron, a dar tan importante paso.
Te hice retirar, del corrillo de tus amigas del alma.
Su mirada, hacia mi, hizo que sintiera, un calor y un temblor, que nunca había sentido.
Con una tartamudez, inusual en mi, me atreví a preguntarla ¿Quieres salir conmigo?
El tiempo en su respuesta, para mi fue eterna.
Su respuesta....., entrelazando su mano con la mía, fue.¡¡Siii!! Pensaba, que nunca me lo pedirías.
A partir , de ese instante, algo cambio en mi.
Cualquier sonido, me sonaba a fantasía, al escuchar su voz, se penetraba di rectamente en mi corazón.
Sus susurros, cerca de mi oído, me hacían pensar en el tiempo con ella perdido.
Sus caricias, eran como una pluma, empujada por brisas de primavera.
Nuestro primer beso. Ummmm............... Imborrable, sensaciones de estar sobre nubes algodonadas, el sentir, de querer ser encarcelados, en ellas para la eternidad y tirar la llave en un pozo sin fondo.
Sus caricias..., sus besuqueos..., su sonrisas..., su mirar..., su inocencia..., su manera de hablar, su manera de caminar.
Todo eso, todavía esta, guardado en un baúl, en mi corazón.
Fue en una noche de verano, cuando tuve la intuición, de que podía ser, una de esas noches mágicas.
Decidí salir a dar un paseo, por la música y el ruido, que se oía de fondo, en la pequeña ciudad, me acorde de, que esa misma noche empezaban las Fiestas. Decidí, acercarme a ver que tal ambiente había......Según me iba acercando al recinto, donde ponían la feria, los decibelios de la música de la atracciones,se subían de volumen, y el ajetreo de gente era cada vez mayor.
Ese año, el ayuntamiento, había tirado la casa por la ventana.
Una vez dentro del recinto, algo dentro de mi, me decía........ que seria una de esas noches mágicas de Feria, que todos soñamos.
Lo primero que se veía, entre las cabezas de la gente, era ese monstruo de metal redondo, era la gran Noria.
Al verla mis ganas de montar en ella, se hacían en deseos, pero, preferí dejarla para lo ultimo, como colofón a la noche. Mi paseo, era un sinfín de miradas, de un lado a otro. Ver a los niños, de la mano de sus padres, con esos grandes palos, enrollados de algodón de azúcar, y sus caretas de cartón, de sus personajes favoritos, echadas ligeramente hacia atrás, para poder seguir comiendo, tan suculento dulce.
Sin darme cuenta, me encontré pisando, sobre un montón de papeletas de números, imagino que sin premio........, y a un señor, llamado charlatán de feria, con un megáfono, intentando con sus frases ingeniosas, atraer a los paseantes e invitándolos, a comprar papeletas. Si comprabas dos, de regalo, una, si comprabas cuatro, de regalo dos y así sucesiva mente, yo no quise probar suerte. A esto se le llama Tómbola, prefería guardarme el dinero que llevaba, para las atracciones.
Un poco mas adelante, estaba el puesto de los aros, que tenias que atinar a meterlos, dentro de unos palos, tampoco probé, y es que el premio eran peluches, por cierto muy bonitos. Pero eso de ir cargado........., por toda la feria con peluches, como que no me apetecía mucho.
Por fin! Una atracción, que desde pequeño, me seducía. El Laberinto de espejos, jajaja, y este era de los grandes, en el que si, te costaba, encontrar la salida. Decidí entrar, después de pagar mi correspondiente ticket”Ufff , sin comentarios, sobre el precio de las atracciones”
Nada mas entrar, y dar los primeros pasos, catapún, el primer topetazo, contra el espejo. Lo primero que hice, después del topetazo, fue mirar hacia fuera, jajaja, para ver si tenia que disimular o no, pero pensé........; no creo que sea el único que se despiste y se golpee con algún espejo, y continué........, por el entresijo de espejos, no era nada fácil, andar si algún topetazo, pero una vez dentro habría que salir. Como una bala paso delante de mi un crío y me dije esta es la mía, le seguiré y los golpes que se los de el, pero cual fue mi asombro, que el se iba fijando en las huellas de las manos, puestas en los dichosos espejos ¡Así cualquiera! me dije yo, ya no hizo falta seguirle, mi andadura entre los espejos acabo, saliendo airoso, sin un topetazo mas.
Continué, mi paseo........, vi una atracción, que me atrajo mis recuerdos de pequeño, una atracción, por la que no pasan los años y una feria sin ella no es feria, son.......
Los caballitos del Tío Vivo, la cantidad de galopadas que me di de pequeño, en esos corceles elegantes, donde los haya, con sus crines simulando el roce del viento, y uno bien erguido en su montura, dando vueltas en un mundo de fantasía. No me sobraron las ganas de montar, pero ya no la veía para mi edad.
De pronto, entre el bullicio, escuche un gran bocinazo, wuuuuaauu una atracción, que dije........, Ahí, si me subo yo.
Eran los Coches de Choque, sin mirar a mi edad, derecho me fui a por un par de fichas.¡Si! Fichas, las introducías en la parte delantera del coche. Esos coches sin ruedas, eléctricos, con una varilla larga, que unía el coche con el techo, al fin y al cabo eléctricos, pero coches, y tu, con total autonomía, para conducirlos y nada fácil, porque, en cuanto dabas un golpe de volante, mas de la cuenta, te encontrabas con, que estabas conduciendo marcha atrás, con el consiguiente peligro de chocar te, con algún que otro intrépido. Lo peor era escuchar el bocinazo, eso indicaba, que se había acabado, el tiempo de conducir sin carné de conducir.
Entre espera y espera, para poder coger coche libre..., que por cierto era toda una odisea, veías a la gente, corriendo de un lado para otro, de la pista, intentando, coger uno libre.Te ponían música, pachanguera según los gustos.
Entre atracción y atracción, te ibas encontrando, todo tipo de puestos, para vender de lo mas variado, desde sombreros de plástico y juguetes, hasta churrerías y como no, restaurantes, si, restaurantes de feria, con sus platos de tapas, bocadillos fríos y calientes y sus bebidas frías.
Otra atracción, también curiosa, aunque no pensé en subir y en esta ocasión, no por la edad, sino que lo del miedo de ella, ya lo supere de pequeño, era......
El tren de la Bruja, jajaja, mucho recorrido, no es que tuviera, pero vueltas, daba unas cuantas y en cada una de ellas aparecías, cara al publico, para ver las caras de susto que traían los críos. Lo que ocurría dentro, de todos es sabido, una bruja dando escobazos, a los pasajeros del cercanías,y nunca mejor dicho.
También estaba el fotógrafo, que para sacarse un dinerillo extra, estaba con un pony, no se, si de, su propiedad o alquilado, se subía al peque a su lomo y los padres a rascarse los bolsillos, por la susodicha foto.
Y como no, dos puestos de Tiro con Carabina, uno tenias que partir palillos mondadientes, a perdigonazos, para llevarte premio, y disparar también sobre unas cartas con la cara pegada contra la pared, dependiendo de la carta a la que acertases, así era tu premio, por cierto, la puntería, daba igual la que tuvieras, por que con ese armamento, era mas la casualidad, de que acertases, a la puntería que tuvieses.
El de al lado, consistía mas o menos en lo mismo, seria del mismo dueño.
Y entre medias, a penas sin luz, y con una música, algo surrealista, pero a la vezatrayente, una maquina..........
Su nombre, la Dama del Futuro, se me ocurrió ver de que se trataba, por los dibujos del exterior de la maquina, mas que Dama era Bruja.
Daba unas sensaciones, algo extrañas, la parte de arriba de la maquina, cuadrada cerrada con cristal, me acerque a leer las instrucciones y de pronto esa música atrayente se puso de nuevo a sonar. La curiosidad por momentos, me ganaba, en la instrucciones ponía: Inserte moneda y la cuantía, había como especie de un teclado muy simple, con números y letras, de las cuales faltaban la mitad. Ponga su nombre y el mes de nacimiento.............. ummm. Me dije, una maquina sobre horóscopos. No deje de mirar a la dama a los ojos.
Mi curiosidad, gano e inserte las monedas, tras unos largos segundos..................aquello, no daba ni la hora, mire hacia atrás, por si alguien me miraba, ya no eran segundos ya eran algunos minutos y aquella maquina medio destartalada, no decía ni mu, vamos ni musiquita atrayente, ni na de na.
Al ver, que detrás de mi no había nadie y algo cabreado, por el timo de la maquina, decidí darla una patada, por lo menos para recuperar las monedas, pero ni por esas. Vi que me quedaría .........jajaja sin sabermi futuro y sin las monedas, decidí darme media vuelta y seguir disfrutando de la noche mágica en la feria.
Pero, al retirarme................... la dichosa musiquita de nuevo. Me dije: tu ni caso, di dos pasos y la musiquita cada vez con mas volumen a mis espaldas, y una resplandeciente luz apareció, por mi rabillo del ojo.
La curiosidad me pudo, me di media vuelta, la luz de la maquina, iluminaba todo el interior del habitáculo de cristal y del centro empezó a salir, como de una de esas tartas gigantes de cumpleaños, un busto de una mujer.....
Bueno, mas bien era un insulto, hacia todas las féminas, que cosa mas horrible, en vez de la Dama del Futuro, la tenían que haber llamado a la maquina, la Dama del terror. Nada mas salir aquello, se paro la música, con una voz, que no tenia nada que ver con el esperpento aquel. Se escucho.........: ¡Por favor teclee su nombre y mes de nacimiento!.... y a eso me dirigí hacer, cual fue mi sorpresa, que no, lo podía hacer, ya, que con las letras que quedaban, en el viejo teclado, ni mi mes de nacimiento y mucho menos mi nombre, podía completar. Pasados unos minutos de nuevo el mensaje............¿Por favor teclee su nombre y mes de nacimiento! Así dos veces mas. No pude por mas, que contestar a la dichosa Dama huuuu que mal sonaba, con esa cara. ¡¡¡Como coño, quieres que ponga algo, si faltan teclas!!!
Volví a darme la vuelta, porque si alguien me veía. Pensaría que, estaría con una borrachera o que estaba loco perdido, pero no, yo allí solo, entre dos puestos de feria y hablando con una escabrosa maquina del futuro, que me quería fastidiar mi noche mágica de feria. Puse algunas letras de mi nombre, pero vamos que ni por imaginación se parecía en algo a un nombre y del mes pude poner tres letras de el.
Nada mas concluir con tan dichosa operación de escritura, decidí, dejarla por imposible, se fue atenuando la luz, mientras aquel busto, se iba metiendo hacia las entrañas, de la maquina y me retire.
Salí de nuevo, al bullicio de la feria, ya medio cansado y cabreado, por el timo de la maquinucha, me quise dar el gustazo de subir a mi atracción preferida,.......
La Noria, se que para mucha gente es algo aburrida, pero en mi niñez, tuve muchos sueños, con esa atracción, desde salir volando en una de sus cestas y no por ningún accidente, claro esta, hasta ...................pero bueno, para que contar, son sueños de niñez.
Camino de ella........ no se de donde salió, un personaje de los muchos que suele haber por las ferias. Un payaso, de los que van con una infinidad de globos, que yo creo, que tienen que llevar, peso en los zapatos, porque si no, saldrían volando.
Se me cruzo, en el camino, se paro ante mi y cortándome el paso, no me dejaba ir en mi dirección, yo le dije, que no quería ninguno de sus globos. Se me arrimo al oído y me susurro......... alguien te debe algo, y quiere que tengas tu compensación.
Yo, me quede estupefacto, no conocía de nada al payaso, y no recordaba, quien me podíadeber algo, antes de que se marcharse le pregunte, que:¿ De quien se trataba?, su respuesta fue.............
Te esta esperando, entre los dos puestos de Tiro con carabina........
¿Cómo? Me van a devolver el dinero, que he gastado en esa maquina, oiga no estoy para bromas, es tarde, y cerraran en un momento las atracciones y quiero montar en la Noria, mañana vendré a por la monedas, aunque no vale la pena, gracias, dígaselo al dueño de la maquina.
Me di prisa.......... para llegar a la Noria, pero fue llegar a la cabina para sacar el ticket, cuando el señor que estaba dentro me dijo: Mañana será otro día, por hoy, llego el momento de cerrar las atracciones.
Nadie se podía imaginar, la rabia que sentí y todo por culpa del payaso recadero, sin pensármelo me dirigí, hacia la zona de los puestos de Tiro con Carabinas, por lo menos, recuperaría el dinero perdido, de la andrajosa maquina.
Al llegar, a los puestos, estos estaban cerrados, en la feria, ya quedaba poca gente, y en la zona no había a quien reclamar y tampoco era una cantidad de dinero, como desesperar se, decidí salir del recinto, aunque mi noche mágica de feria, se quedara a medias, por no haber subido a la Noria.
A los, pocos pasos de dejar atrás los dos puestos,................y ya casi en el silencio, de la feria............la música, de la maquina. , empezó a sonar.
Seguí con paso firme, hacia la salida, la música paro.Ya en la puerta, fuera del recinto, de nuevo la música............ pero la música, ya no venia del interior del recinto.
Fuera de la puerta, a mi derecha ¡Allí estaba, ella!
Lo primero, que se me paso por la cabeza, que tenia que ser una broma, o una de esas cámaras ocultas.
La verdad, me quede mirando la maquina, pero algo extraño había, no parecía la misma maquinucha andrajosa, algo de ella cambiaba, me pareció a mi.
Bajo mi curiosidad, me acerque haber, si era la misma, la música, desde luego que si.
Aparentemente, por fuera era igual, aunque el dibujo de la Dama, desde luego, ella no era la misma, el teclado tenia todas las teclas, el acristalamiento era el mismo, pero al estar sin luz, no se si el interior, seria el mismo.
Cables, no vi por ningún lado ¿Cómo podía o de que manera saldría la música?
La curiosidad, era ya tan grande, que fui a tocar el teclado y cual fue mi sorpresa, que sin tocar nada, se empezó a iluminar el interior del acristalamiento, no sabia si echar acorrer o que hacer, no era miedo, pero el susto fue tremendo,
Yo solo, sin nadie en los alrededores, cuando de pronto del interior de la maquina, empezó a salir otro busto y eso no fue lo peor, sino que se corto la música, y ese busto, que no se parecía en nada, al otro, de la otra maquina, pronuncio mi nombre...............
Ahí! que susto, ya fue, cuando dije: ¡Esto no tiene explicación!, la maquina o quien se yo, me contesto.
Tu noche mágica, no ha terminado aun, ya que pronto será tu cumpleaños y te has quedado por mi culpa sin subir a tu atracción preferida, este es mi regalo................
Se abrirán, las puertas del recinto para ti.
Dirígete a la Noria, cuando se enciendan su luces, súbete a una de sus cestas, empezara a dar vueltas, en el numero del día de tu cumpleaños, se parara arriba, en ese justo momento, cierra los ojos, por un instante, cuando los abras, no digas nada y disfruta del viaje................................ de esta Noche mágica en la Feria.